Cansados de esperar a un gobierno que "trabaja" como momia de guanajuato, ahogados en el humo de los automóviles, arriesgando la salud, la piel y la propia historia, nos hemos levantado en armas. La brocha, el esténcil y la pintura para pavimento son nuestras municiones. Nuestra estrategia, hacerlo imperceptibles y múltiples. Si estas calles carecen de educación vial, impartiremos examen de la vista pintando nuestro único manifiesto, un modesto símbolo en el asfalto.
Exigimos ciclovías, como deben ser, pero si nadie tiene la voluntad de hacerlas, ¡nosotros lo haremos! Así ha sido siempre, la historia de este frágil individuo, que rodeado de la torpeza, el tedio y la inutilidad, ha salido a caminar la calle, a reconquistar su espacio, una tarea que no termina...
Estas invitado a sumarte a la revolución urbana. Recuerda que nuestras balas no matan, educan. Nuestro coraje no castiga, marca un nuevo ritmo. Y no queremos arrebatar ninguna propiedad, sino sembrar en la propia.
¡A PINTAR LAS CALLES!
Ya era tiempo para armar una revolución silenciosa, marcar una nueva alternativa, hacer de lo invisible, lo reconocible.
ResponderEliminarOjalá esto sirva para que mucha más banda se prenda y reaccionen: la ciudad puede ser vivida de muchas otras maneras, no tenemos porqué seguir esperando soluciones "temporales", lo permanente está en nuestras manos.
Wow. Felicidades por esta iniciativa. Un nuevo sentido al "activismo bicicletero"
ResponderEliminarmaravillosa propuesta! como podemos ayudar?
ResponderEliminarPintando tu ruta, la idea es que cada quién pinte lo que tiene "cerca" o lo que se le antoje, cualquier lugar es bueno. En seguida subiremos el esténcil, pero puedes hacer el tuyo propio. La pintura la venden en COMEX, es para uso pesado de pavimento, podrías conseguir otra, trata de cuidar que seque rápido y hacerlo con horas próximas al sol. O a pleno día según la agilidad...
ResponderEliminarMe parece excelente, no se requiere de tanto presupuesto ni tanto tiempo para tener ciclovías
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